Return to BahaiPrayers.net
Facebook
¡Oh Señor, tan dadivoso, tan lleno de gracia!
Tu conocimiento lo más hondo de mi corazón y mi alma abraza.
Al despuntar el día, el único alivio de mi alma eres Tú; el único que sabe de mi privación y mi pena eres Tú.
El corazón que por un instante haya gustado de la mención de Ti no buscará otro amigo más que el dolor del anhelo solo por Ti.
¡Marchito el corazón que por Ti no suspire, y mejor ciegos los ojos que por Ti no lloren!
¡Oh Señor del poderío! En todas mis horas de mayor penumbra, la clara luz de Tu recuerdo a mi corazón alumbra.
¡Por Tu favor! Infunde Tu espíritu en mi ser, yo Te pido, para que pueda ser, por siempre, lo que nunca ha sido.
No tengas en cuenta nuestro mérito y valor, sino la gracia que Tú derramas, oh bondadoso Señor.
A estas aves de alas rotas y lento vuelo otorga, por Tu cariñosa merced, otras alas y plumaje nuevo.
- `Abdu'l-Bahá